jueves, 3 de febrero de 2022

NOCTURNO

 


Hay noches en que los sueños se difuminan con las sombras. Se mezcla lo real con lo imaginario y nos perdemos entre los límites dimensionales de nuestra propia vida. En ese duermevela, aparecen todos los fantasmas que mantenemos anclados a nuestros recuerdos. No les consentimos la libertad. Los atesoramos en el subconsciente como aquello que guardamos en el trastero porque no queremos deshacernos de lo que un día nos hizo feliz. A los fantasmas les damos cobijo para sentirlos cerca en noches como esta, oscuras, sin sueños…



6 comentarios:

  1. ¿Que seriamos sin recuerdos? son buenos compañeros y se dejan amoldar a lo que necesitamos. Un abrazuco

    ResponderEliminar
  2. Y que lo digas, así es. La noche ampara esos pensamientos y recuerdos. Besos :D

    ResponderEliminar
  3. No sabes cómo he pedido yo que esos fantasmas vinieran alguna noche durante más de cuarenta años pero no se ha presentado más de tres veces.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Me gusta lo que has escrito no pienso no lo analizo te dejo un abrazo inmenso y jazmines infinitods

    ResponderEliminar
  5. Esos duermevelas cuantas cosas nos traen.
    Buen texto. Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Me encantó cómo describes y nos muestras ese subconsciente o trastero donde guardamos fantasmas y recuerdos, Mascab...Y cuando aparecen en sueños (dormidos) nos hacen felices. Disculpa que haya tardado en contestarte, he estado pendiente de mis hijos, uno aquí (estos días) y el otro en el fin del mundo,separado de su familia, no podía centrarme. Gracias a Dios ya están juntos de nuevo y puedo tranquilizarme.
    Mi abrazo y mi cariño, Mascab.

    ResponderEliminar

...Y ahora dime, ¿qué opinas tú?