viernes, 8 de febrero de 2013

Viernes de Autor: José de Espronceda

Hojas del árbol caídas...


Es el susurro del viento
es el murmullo del agua,
no es su voz, no es el sonido
melancólico del arpa.

Son ilusiones que fueron:
Recuerdos ¡ay! que te engañan,
sombras del bien que pasó...
Ya te olvidó el que tú amas.

Esa noche y esa luna
las mismas son que miraran
indiferente tu dicha,
cual ora ven tu desgracia.

¡Ah! llora sí, ¡pobre Elvira!
¡triste amante abandonada!
Esas hojas de esas flores
que distraida tú arrancas,

¿sabes a dónde, infeliz,
el viento las arrebata?
Donde fueron tus amores,
tu ilusión y tu esperanza;

deshojadas y marchitas,
¡pobres flores de tu alma!

Blanca nube de la aurora,
teñida de ópalo y grana,
naciente luz te colora
refulgente precursora
de la cándida mañana.

Mas ¡ay! que se disipó,
 tu pureza  virginal
tu encanto el aire llevó
cual la aventura ideal
que el amor te prometió.

Hojas del árbol caidas
juguetes del viento son:
Las ilusiones perdidas
son hojas desprendidas
del árbol del corazón.

¡El corazón sin amor!
triste páramo cubierto
con la lava del dolor,
oscuro inmenso desierto,
¡donde no nace una flor!

Distante un bosque sombrío
el sol cayendo en el mar,
en la playa un aduar
y a lo lejos un navío,
viento en popa navegar,

óptico vidrio presenta
en fantástica ilusión,
y al ojo encantado ostenta
gratas visiones, que aumentan
rica la imaginación.
Extracto de "El estudiante de Salamanca"
José Espronceda


JOSÉ ESPRONCEDA:

Nació en un pueblo extremeño de la provincia de Badajóz, allá por el 1808. Hijo de militar, estudió en el colegio madrileño de San Mateo.  Con quince años, formó con unos amigos una sociedad  secreta llamada “los Numantinos” para vengar la muerte de Rafael de Riego (Militar liberal y activista defensor de la Constitución de 1812 que fue condenado por traición a la monarquía y muerto en el patíbulo situado en la Plaza de la Cebada de Madrid el 7 de noviembre de 1823). En éste mismo año 1823, Espronceda funda con otros compañeros la “Academia de Mirto”, en la que pretendía continuar con la enseñanza clausurada del colegio libre de San Mateo. En 1825 es denunciado por sus actividades intelectuales y encerrado en un Monasterio de Guadalajara de donde salió cinco años después para viajar a varios países y exiliarse finalmente en Lisboa.

Allí conoce a Teresa Mancha, quien es obligada por su padre a contraer matrimonio con otro hombre. Casada ya, un tiempo después vuelven a encontrarse los enamorados y Teresa,  termina abandonando a su esposo por el correspondido enamoramiento hacia José Espronceda. Con quien regresa a España gracias a la amnistía tras la muerte de Fernándo VII en 1833. Sin embargo, Teresa terminaría abandonando a Espronceda para morir poco después.

Tras estos hechos, Espronceda volcó su vida a la política y el periodismo, hacia 1841 es elegido diputado progresista por Almería. También con el Partido de los Progresista, es elegido parlamentario a Las Cortes Generales en 1842.

Su afición literaria –síntesis del romanticismo-, va paralela a su gusto por la política. Sus poemas refieren temas constantes que van desde la injusticia social a la defensa de la libertad, desde el individualismo a la rebeldía y desde las ilusiones del amor ideal a los misterios de la muerte plena.

José Espronceda es considerado el primer gran poeta español de la época moderna. Sus versos hoy cobran importancia ante tanta injusticia social que de nuevo vivimos con la pérdida de nuestros derechos laborales y el daño, temo que irreversible, a nuestros derechos fundamentales.

Hoy quiero rendir un homenaje a éste hombre rebelde y luchador, con unos versos de su obra "El estudiante de Salamanca" acorde a los tiempos que corren y los políticos que intentan "recortarnos" también las ilusiones... ¡como si de un amante que nos repudiara fueren!....
Mascab

lunes, 4 de febrero de 2013

Mujeres y CIA: La Librería


info@mujeresycialibreria.net / c/ La Unión, 4 (28013-Madrid)
Abrir una librería puede parecer un auto de locos en estos años de crisis. Si además, añadimos el uso que va generalizándose del libro digital, bien pudiera parecer una locura de extremoso peligro.

Sin embargo, debemos agradecer que sigan existiendo personas que amen a los libros y luchen con ahínco por perpetuar el uso de los mismos.

Me rebelo contra todos aquellos que intentan  poner barreras al libre pensamiento...puesto que a él, se llega a través de los libros.

Amo los libros a "la vieja usanza". Tengo libros editados hace dos siglos que guardo como un tesoro, aparte de los maravillosos recuerdos guardados, son la mejor herencia que me pudo ofrecer mi abuelo. Él me enseñó a amar los libros. Él me habló un día de lo importante que es tener siempre uno entre las manos. Da igual su temática, tanto si es de física y matemática, como novela o ensayo, historia o filosofía, siempre nos ayudará a crecer.


Mujeres & Compañía
Mi biblioteca es pequeñísima para lo que me gustaría que llegara a ser algún día, no obstante, es mi orgullo cada vez que alguien nuevo entra en mi casa y exclama "¡cuántos libros tienes!". Yo, que sé que no son más que una pequeña, pequeñísima representación de todos los que he tenido entre las manos y sobre todo, de tantos como me gustaría llegar a tener, me admiro de que haya gente que crea que mi biblioteca particular es grande. ¡Cuan poco sigue leyendo la gente! ¿cómo puede alguien no dar importancia a los libros y no tratarlos con el cariño y respeto que nos merecen?.

Jamás presto un libro a quien sé que no lo leerá con cariño y que no me lo devolverá porque lo dejará arrinconado en cualquier lugar...si leo de prestado y el libro conecta conmigo, termino comprándolo para poseerlo plenamente, para hacerlo mío para siempre...o mejor dicho, para que él, se quede en mi familia para toda la eternidad.

La Librería
Cuando veo que una nueva librería abre sus puertas enfrentándose al acoso del libro digital y a la ausencia de  compradores de libros a la vieja usanza, siento una gran alegría y cariño, en ése instante les doy todo mi apoyo a estos emprendedores que no cesan de perseguir sus sueños, aún con los vientos en contra.

Es gracias a estos libreros, que impedimos que la sociedad se olvide o desprecie a los libros...

Mujeres & Cia, La Librería, es un nuevo espacio para los libros ubicada en el centro de Madrid. Puedes encontrar sus puertas en el número 4 de la calle La Unión, muy cerquita del Teatro Real.

Allí, encontraréis a cinco mujeres dispuestas a conseguir su sueño: ser una librería de referencia en nuestra ciudad. Ana, Mire, Patricia, Sonia y Almudena, nos recomendarán lecturas, mientras charlamos de lo último que hemos leído y nos ha hecho vibrar.

En su espacio huele a nuevo, a papel y tinta de imprenta, pero también huele a sueños y aventuras. Allí, nos llevaron nuestros pies una mañana y  tanto Chelo  como yo, quedamos cautivadas...