jueves, 19 de abril de 2012

La tristeza del Samurái



La tristeza del Samurai es una historia de ambiciones donde los protagonistas sufren las culpas y lo errores cometidos por otros en el pasado.

Es la historia de tres familias cuyas vidas se enlazaron cuarenta años atrás. Viven asfixiadas por los nudos del poder conseguido mediante la violencia, el crimen y las injusticias, amparados por las leyes del caos y la postguerra.

Historia de sentimientos y emociones que se cruzan. Deseos y verdades que se ocultan. Engaños que sirven para esconder la realidad y los sueños de grandeza.

Conspiraciones que van desmadejándose en la medida de la lectura. Una lectura que se hace fácil, que atrapa despacio al lector, sin prisas, como si la historia que se cuenta no tuviera deseos de ser conocida.

Hay que estar atentos al pasado para entender los nudos que se descubren atados en el presente. Un presente que nadie imagina, donde la sorpresa descubre las caras oscuras de las almas corruptas.

La tristeza del Samurai no es una novela de almas nobles, no es una lectura sobre historias honorables. Es una parte de la historia de personas que ganaron una guerra y crecieron por ella, usando el terror para medrar, anudando los crímenes con sus criminales de tal modo que nunca se pudieran soltar.

En ésta novela se narran hechos reales de la historia de España con personajes que tal vez pudieran ser igualmente ciertos, pues la corrosión de algunas personas no es ajena a la vida y a veces, supera la realidad


Con ésta obra he descubierto a su autor. Es su segunda novela publicada, con la primera: "El peso de los muertos", ganó el premio Tiflos.  Víctor del Árbol es un escritor español, nacido en Barcelona, donde trabaja en el cuerpo de los  Mossos D´squadra de la Generalitat y escribe es sus ratos de ocio.

La narrativa del autor me ha recordado y mucho a la literatura de Ruiz Zafón. No conozco Barcelona, está entre mis proyectos para el 2012, pero he paseado por sus calles de las manos de éstos dos autores y sus obras, ambos me han hecho desear observar la nieblina catalana desde el Tibidabo, ampararme en la fachada de la Sagrada Familia y recorrer bajo la lluvia las mansiones centenarias del barrio gótico.

Para éstos reyes magos, me he pedido "El Prisionero del Cielo" de Ruiz Zafón (ya os comentaré su lectura),  pero no dejaré de buscar y comprar "El peso de los muertos" de Víctor del Árbol, pues su narrativa, como la del autor de "La sombra del viento":  me ha cautivado.

Autor: Víctor del Árbol
Editorial: Alrevés -2011


NOTA.-
Ésta es una de mis reseñas que han sido publicadas en el blog de CHELO  y  NERIM "LEO Y COMENTO". Como he hecho con las anteriores, os la dejo también aquí para que mis seguidores las conozcáis y os animéis a visitar ése otro blog de referencia lectora en el que participo.

viernes, 13 de abril de 2012

EL VIEJO ROBLE



Nuestra querida Malena Alonso, ha publicado la segunda parte de su libro El viejo Roble. Si con el primero dejamos que la magia nos transportara al claro del bosque para vivir las aventuras de sus personajes, en "El bosque de la hayas", el Viejo Roble, seguirá demostrándonos que es la magia quien más ilumina nuestros caminos. sin ella,  habrá ocasiones en que la oscuridad del bosque, no nos permita ver los árboles. 


 ESTA ES LA WEB DE SUS LIBROS


No dejéis de pasar por allí, para recoger toda la información.

Imágenes del libro "El bosque de las Hayas"

"Los personajes que viven dentro de este libro, tratan de mostrarnos que con la amistad, el cariño, la comprensión, la tolerancia y el esfuerzo, conseguiremos un mundo mejor. 
Todos vamos en un viaje hacia la felicidad en el que surgen contratiempos, pero de nuestra alma sale una enorme fuerza que nos hace llegar a ese lugar soñado donde podremos ser felices.
Esa es la gran lección que estos pequeños personajes nos enseñan en este entrañable cuento." 
(extracto sobre el libro, desde su web) 


Malena tiene su blog, NACIDA EN ÁFRICA, inactivo desde diciembre. El nacimiento de éstas nuevas aventuras de "El viejo Roble", y la creación de la tercera entrega, ha sido la causa principal.

Quienes la queremos y disfrutamos de la magia de sus posts, estamos deseosos de que reinicie de nuevo su espacio. Pero ahora, la dejamos que disfrute del éxito tan merecido. Que finalice sus entrevistas y su caravana publicitaria. Que edite su tercer libro. Que siga cosechando éxitos con ellos, que descanse y que regrese de nuevo a nuestro lado.


Te deseo lo mejor, querida amiga





jueves, 12 de abril de 2012

LOS NIÑOS ROBADOS

 El caso de los niños robados ya lo he tratado en otras ocasiones en éste espacio VER AQUÍ.



Tengo una amiga muy querida por mí y conocida de quienes me leéis por lo que os he hablado de ella en alguna ocasión.

Ella, fue madre por primera vez en el 79, siendo una niña todavía, pero estaba casada y tanto ella, como su marido, esperaban ansiosos a su bebé. Pero ella, no llegó a verlo nunca.

El niño, porque esto si que lo supieron, que era niño. Se quedó en el hospital donde “murió” a las pocas horas de nacer, porque la monja que les atendió se haría cargo de todo lo referente al sepelio.

Ella nunca entendió que esto se hiciera así, pero sus padres y sus suegros, le dijeron que era lo mejor para todos.

Y vivió el resto de su vida recordando aquél bebé al que no llegó a conocer.

Mas tarde tuvo una hija, esa niña que hoy es adulta, oyó decir lo que estaba sucediendo con algunos hijos que buscaban a sus padres biológicos porque sospechaban que habían sido robados y dados en adopción de manera ilegal. Algunas de éstas historias que ella vió por televisión, situaban los robos en el mismo hospital donde le contaron, había fallecido su hermano mayor, aquél que ella, nunca llegó a conocer y que tanto bien le habría hecho tener cerca.

La duda, le llevó a investigar y recoger unos primeros indicios que aumentaron la sospecha. Tras ello, informó a su madre de lo que estaba llevando a cabo.

Mi amiga desde entonces ha sufrido un calvario de búsqueda de datos, de encontrarse con puertas cerradas y el hermetismo oficial. Nadie le podía dar las referencias sobre dónde había sido enterrado su hijo. Se asoció a ANADIR, y con ellos, siguió investigando y denunciando.


Hoy de  nuevo es noticia, pero no para alentar a las miles de familias implicadas que buscan con desesperación la ubicación de sus hij@s y padres biológicos. No, éstas familias tendrán que esperar no se sabe hasta cuándo, para que los hijos con sospechas de haber sido dados en adopción ilegalmente y sin consentimiento paterno, encuentren a sus padres biológicos y para que estos, sigan sin enterarse de que un día fueron robados en lo que más querían, en el caso de unos y para que no puedan esclarecer la separación de sus hijos, en el caso de otros que fueron engañados y hoy lo saben, pero nadie les puede aclarar dónde está el cuerpo de su bebé enterrado o dónde está su hij@ vivo para abrazarlo. Para comunicarle que ellos, nada sabían de éste robo, que lo han sabido ahora, que jamás pudieron pensar que en un hospital regentado por monjas, el propio clero les iba a arrancar parte de sus vidas para traficar con lo que más querían y deseaban: su propio hijo.



Estos padres hoy están indignados, porque Sor María, la monja jefa del hospital Santa Cristina de Madrid, durante la década en que más niñ@s fueron dados por muertos en el hospital, y que nunca han sido hallados sus cuerpecitos o localizados sus enterramientos, no ha querido declarar ante el juez.


Ha salido de los juzgados escoltada por la policía sin haber querido hablar. A ella, ya le da igual. Tiene ochenta años, ya nadie la va a enviar a la cárcel. Ya nadie la hará pagar por su delito. ¿Acaso lo hará su dios? ¿y quién es el dios de éstas monjas que son capaces de robar niños a sus familias para traficar con ellos? ¿cómo han podido llevar una vida tan longeva estos delincuentes sin haber sufrido remordimientos? ¿y rezan a su dios? ¿a qué dios? ¿al mismo Dios que rezan los padres y los hijos que se desean encontrar para abrazarse mutuamente?

Me niego a creer que es al mismo Dios.

Estas personas no deberían formar parte de la Iglesia. No si la Iglesia es la que defiende la fé en nuestro Dios. En aquél hombre de Nazaret que murió por los pecados de la humanidad.

¿Existe perdón para un pecado así? Al menos, y por desgracia, si existirá el perdón judicial, porque la monja no ha querido declarar, porque tiene más de ochenta años, porque la pobre ya está enferma, porque a ella, sobre todo a ella, ya todo le da igual. Le habrá contado a su confesor la versión de su historia, aquella que la deje mejor dibujada, y, éste le habrá otorgado el yo te absolvo…

Y con éste perdón por sus pecados, ya vivirá feliz el resto de sus días, sin importarle un ápice el infierno adonde ha enviado a tantas familias…

Mi amiga ha perdido su fe en la justicia, la esperanza de ver su hijo, y la certeza de saber si de verdad murió al nacer.

Solo nos queda la denuncia de éstos hechos, para que nunca más, vuelva a suceder.Y pedir a la justicia que obre con todo el peso de la Ley, para que éstos malnacidos paguen todas sus culpas. Sino en la cárcel (todos son muy mayores ya, hay un doctor muy implicado que pide clemencia porque según él, aquello sucedió hace mucho tiempo y él, es un abuelo feliz), al menos señalados con el dedo de la gente que sabe y conoce sus delitos.

miércoles, 11 de abril de 2012

COBARDE




Qué se puede hacer cuando una amenaza te invade las entrañas como una mano invisible que te oprime el corazón, impidiendo que con su palpitación genere el círculo sanguíneo necesario para seguir viviendo?

                                                            
Qué se puede hacer cuando conoces las herramientas para erradicar la amenaza de raíz y, sin embargo temes que cualquier acto propio se vuelva contra ti, golpeándote no en tu propio ser, sino donde más te va a doler?

Qué se puede hacer cuando queremos, necesitamos, ansiamos proteger a alguien muy querido de un peligro inminente que, sabemos le acecha, acosa e intimida… si sospechamos que con cualquier herramienta que utilicemos podemos provocar su propio daño?


Sólo nos queda la rabia apenas contenida, que nos desborda consiguiendo que nuestros dientes rechinen de tanto apretarlos y que las uñas nos dejen marcas en las palmas de nuestras manos por lo fuerza con que cerramos los puños que desearíamos lanzar a la cara de quien nos acosa a quien más nos duele…

Sólo nos queda serenarnos, dejar que la rabia instantánea mengüe y se desaceleren nuestros instintos básicos, para después actuar con todas las de la Ley… enfrentándonos cara a cara, Ley en mano, sin miedo jamás, a las represalias de un cobarde…