![]() |
http://diana-profilio.blogspot.com |
Andaba yo un poquito baja de ánimo por causas que no voy a
contar porque el verano -a pesar de que a veces nos castiga-, no debemos
recrearnos mucho en las cosas malas o negativas que en alguna ocasión nos dejó.
Pero como ya os he contado de mí: “igual subo pedregosas
cimas sin miedo al riesgo que conlleva, como me sumerjo en los más profundos y
negros abismos”.
Existen ocasiones –de causas graves- en que he llegado al
fondo de ése oscuro pozo que forma parte de mi vida. Pero lo normal es llegar
hasta casi medio camino y desde ahí, tomar impulso y volver a la superficie.
Tengo amigas que me ayudan a conseguirlo, me lanzan su mano
y yo me agarro hasta la axila. Tengo el coraje suficiente como para sacar
fuerzas y, con ésa pequeña lazada –que es muy grande-, continuar andando por mi
camino, deseosa de tardar en llegar a la meta para seguir disfrutando mucho de
él y, soñando con ésas otras sendas que aún, tengo por explorar.
Esta vez, me han ayudado mucho vuestros ánimos para no bajar
ni siquiera a la mitad del pozo. Os doy las gracias a todos por ello.
Y entre todos –permítanme, por favor-, que agradezca
especialmente en éste post a nuestra amiga Diana Profilio. Que tiene un espacio
amable para los visitantes, cariñoso para los amigos y con una decoración
personal llena de arte. De ése arte que le sale a Diana por todos los poros: es
dibujante, pintora, escritora, poeta…sólo me falta saber si además, también
compone piezas musicales, cosa que no me extrañaría…
Ella ha finalizado en éstos días, ésta bellísima pintura
que muestra su “HOY”, porque simboliza el hoy en que se deja ver tal cual es, el
hoy, en que deja caer su antifaz saliendo de su burbuja y animándose a exteriorizar
sus maravillosos sentimientos que tan adentro guardaba…
Creo que ésta pintura refleja el
sentir de muchos de nosotros, personas que nos escondemos tras una
máscara/avatar para mostrar libremente nuestros sentimientos sin darnos a
conocer, porque el pudor puede más que los deseos a mostrarnos públicamente, con nuestro verdadero rostro. Yo
misma, en alguna de mis entradas he ido dejando fotografías en las que se me ve
un poquito. Para mí, son ésos los momentos en que he dejado caer mi máscara de
manera efímera y tímidamente. Ojalá algún día pueda hacerlo con toda la
libertad del mundo y grite mi nuevo HOY. Sin miedos escénicos. Pero supongo que
como la jubilación aún está lejos, muy lejos, cada vez más gracias a nuestros
políticos –uuuyy, mejor me callo que me estoy revolucionando-, tardaré algún
tiempo aún, en poder mostrar mi HOY.
Mientras tanto amigos, os invito a visitar a Diana, estoy segura de que no
os llegará el arrepentimiento, sino que el gozo saciará vuestros deseos
culturales.
De pequeñita me enseñaron que los regalos no se regalan, porque se haría
un feo muy grande para la persona que se ha tomado las molestias de mostrarnos
su cariño con el presente. Por tanto, lo colgaré en mis estantes para que mis
visitas lo gocen siempre que gusten admirarlo.
Solo me queda ya, agradeceros de nuevo a todos vuestra amistad. Y a Diana
decirle que éste homenaje me ha llenado de nobleza que no merezco, pero que
humildemente acepto y agradezco con un fuerte abrazo para todos. Gracias.