Relato juevero propuesto por Neogeminis en su blog "El extraño mundo de Neo" y que ha de centrarse en la palabra GESTOS.
Nada más volver de Sanya y dar
por cerrado el caso que la llevó hasta allí, la agencia de detectives le asignó
un nuevo cliente. Esta vez, debía investigar a la hermana supuestamente desleal
de un magnate coreano.
Entre las notas que le pasó la
agencia leyó que, en esos días, su objetivo se alojaba en un hotel de Madrid,
adonde había ido para impartir una conferencia sobre geopolítica y cambio
climático. Y ahí estaba ella de nuevo en un magnífico hotel y, como si fuera
una más de las clientas con dinero que en él se alojaban, tomaba un café en el
salón clásico del hotel AC Santo Mauro, esperando ver a su objetivo.
Desde su cómodo sillón ante las altas
ventanas, Amelia Goodview observaba a una pareja que acaba de entrar. Dos elegantes
mujeres que se dirigieron a la recepción con pasos lentos, una de ellas, con
gesto de poderosa y segura de sí misma, era su objetivo. La acompañante, una
joven de largas piernas, la secundaba con rostro serio.
La recepcionista les comunicó algo
que, provocó gestos de rechazo en el rostro de su investigada. Intrigada,
Amelia se acercó al mostrador con la excusa de tomar un periódico. Desde esa
posición, pudo ver el gesto de preocupación en la mujer que acompañaba a su
objetivo con el miedo patente en sus ojos y un gesto de temor en los apretados
los labios.
Amelia, cautamente, tomó asiento
en un sillón cercano a la recepción y pudo ver cómo el gesto de miedo en la
mujer más joven, se iba apoderando también de sus temblorosas piernas.
Un hombre con el rostro oculto bajo
un sombrero, se dirigió hacia la recepción dando grandes zancadas y sin mediar
palabra, clavó algo en el cuello de su investigada que, fulminada calló a los
pies de la acompañante que gritaba con horror mientras el acosador desaparecía
y Amelia se aseguraba de estar grabando con su smartphon la escena, llegando a
la conclusión de su caso: el magnate no perdonaba la supuesta deslealtad, y la
agencia, había sido contratada para cubrir una coartada.
En este caso de detectives ellos son arduos en sacar conclusiones solo con ver los gestos de sus clientes a investigar, el cuerpo y las manos nos dicen tantas cosas y más cuando la persona es observadora.Una escena con un final fatal. Abrazos.
ResponderEliminarHa habido casos como ese de tu relato, tan crueles como evidentes, en donde más allá del instinto preservación, buscando ocultar las pruebas, prevalece el deseo de venganza. Muchas gracias por sumarte a esta nueva convocatoria juevera. Un abrazo
ResponderEliminarTu relato tiene una muy buena dosis de suspenso, con una elocuente comunicación no verbal. Muy bien llevado el reto.
ResponderEliminarMuy ingenioso el magnate coreano, encargar el crimen en China y prepara también su coartada. Quedará en los archivos de la policía ¿China? ¿Corea? como un crimen sin resolver, seguramente.
Besos
Buen hotel el Santo Mouro , elegante, discreto, seguro que entre las ofertas de buenos hoteles de Madrid, Agata Christie sin duda le habría elegido también para una de sus novelas. La tuya pudiera dar pie a una de ellas. un abrazo
ResponderEliminarNos metes de lleno en una secuencia en la que los gestos de aquellas que son observadas, van in crescendo en esa intriga que acaba con un drástico y calculado desenlace.
ResponderEliminarMuy bueno, amiga. Has conectado con el reto del hotel.
Un texto impecable, y una trama que bien podría continuar.
Abrazo grande, y feliz finde 💙
(Ya están hechas las publicaciones, así como los reconocimientos, del reto de marzo. Cuando puedas y desees, te pasas)😉
Eliminarhttps://paraisodeletras-blogueros.blogspot.com/2022/03/odio.html
https://lovelybloggers-alwais.blogspot.com/
A veces, no solo hay gato encerrado, hay una camada.
ResponderEliminarObservar desde la distancia da una perspectiva que nos hace centrarnos en los detalles y tú has recreado cada movimiento con intriga y atención. El desenlace no sé si era de esperar pero que la pobre Amelia fuera parte de una coartada....
Un beso muy grande.
Tu entrada una de las mejores
ResponderEliminarParecec que estoy viendo a ese hombre oculto bajo el sombrero, cuando le clavó algo en el cuello y escucho esos gritos.
ResponderEliminarQué bien llevado tu relato.
Besos.
Fue bonito leerte y encontrar tu blog. Feliz Abril
ResponderEliminarEl complot quedó deslvelado al final *.*
ResponderEliminarMuy buen relato lleno de gestos, Mascab.
Un besazo
Se te da muy bien la literatura policiaca, me ha gustado mucho, a pesar de ser un género que no tiene mis preferencias.
ResponderEliminarTe felicito.
Gestos que simplemente delatan una gran historia que resulto fatal
ResponderEliminarLo tuvo clarísimo la detective... Es un relato de intriga que engancha. Besos
ResponderEliminarAgatha.... corea se caracteriza por tener locos magnates en sus lineas.... Entre cerezos muere el ave que creía estar en el paraíso.
ResponderEliminarEs policíaco este texto. No hacen falta muchas palabras para encargar o llevar a cabo un asesinato. Queda muy claro.
ResponderEliminarA hacer de policía nos toca:-). Un abrazo