Foto lograda por las propietarias del blog Artesanos de la Palabra
En el blog, Somos artesanos de la palabra, se propone un relato para esta quincena, sobre "Los desayunos artesanos" y la miseria.
Aquí va una historia de las muchas que se conocieron casi a diario durante la crisis del 2008.
UNA DIGNA MISERIA
Aquella mañana, María se levantó más deprimida de lo normal. Llevaba tiempo sin empleo. Viviendo de un pequeño subsidio y la ayuda que Cáritas ofrecía semanalmente. Pero eso era una miseria absoluta.
Desde que cerraron el laboratorio donde
llevaba empleada 10 años, su vida se hizo cuesta arriba cuando el escaso
finiquito se agotó al cabo de unos meses.
Ahora
solo le salían empleos precarios y a destiempo. Por lo que el yugo de la escasez
aplastaba sus días.
Debía
levantarse y preparar el desayuno de sus hijos antes de que se despertaran. Por
nada del mundo quería que los niños supieran de sus miserables existencias.
Abrió
el frigorífico y sacó un trozo de empanada que quedaba de la noche anterior.
Como pudo, lo troceó en tres partes, una para cada niño. Tomó el cartón de
leche y notó que su peso era demasiado leve. Lo volcó en una jarra de cristal y
lo mezcló con tres partes de agua y tres cucharaditas de azúcar.
Cuando
los niños se levantaron los llamó a la mesa con abrazos, besos y alegría.
El
día era gris, los meses caían como plomo, pero sus hijos no tenían por qué saber de todo aquello, por eso ella, ocultaba como podía la pobreza.
María intentaba llevar una miseria digna.
214 palabras.
La miseria jamás era digna.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Pero el tema y algunas de sus frases, estaban en la propuesta. Saludos
EliminarHola Mascab, ante todo muchísimas gracias por sumarte a este reto que se nos ha ocurrido. Gracias, Gracias, Gracias. Me gustó muchísimo!!!
ResponderEliminarGracias Rosana. Un abrazo
Eliminarte DEJO EL link en donde vas a encontrar tu nombre con el link a esta entrada. Muchas Gracias otra vez
ResponderEliminarhttps://somosartesanosdelapalabra.blogspot.com/2022/03/vamos-recibiendo-los-aportes-los.html
Gracias de nuevo
EliminarPrecioso el texto y a la vez, duro y reflexivo. Me ha encantado. Besos :D
ResponderEliminarGracias Margarita. Así es la vida en ocasiones. Un abrazo
EliminarMascab, el relato sigue siendo actual, amiga. Cuántas madres seguirán sufriendo en silencio y maquillando la realidad para que sus hijos no sufran. Mi felicitación por tus buenas letras.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
Eso es lo peor. Que siga siendo actual, querida Maria Jesús. Y esperemos no ir a más. Un abrazo inmenso
ResponderEliminarAún siendo duro es real , y esa es la verdadera pena. Un saludo, feliz noche.
ResponderEliminarGRacias y Saludos Campirela.
EliminarMe gustó mucho tu desayuno artesano, Mascab. Una pobreza digna... ¿Cuántas pobrezas dignas y riquezas ruines existen en el mundo? Demasiadas, diría yo.
ResponderEliminarUn besazo
Real como la vida misma, y desde luego la pobreza puede llevarse con más o menos dignidad pero más que digna es la vergüenza de los poderosos. Besos.
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