viernes, 17 de noviembre de 2023

La piedra

 


la orilla es larga y sinuosa

viene y huye su relieve

la suavidad de su balanceo

estimula la sangre de la arena

 

la luz amarillea y pinta de naranja

la eternidad de las rocas

piedras del silencio

hablan sin palabras

su lenguaje se entiende

con las manos

 

a veces su geografía es angulosa

con vértices y entradas formando vísceras

con forma de corazón o de alma

 

¿tienen forma las almas?

¿serán de color piedra?

pero…¿qué piedra?

 

me gustan las que traen los ríos

las bajan desde las montañas

y van rodando entre el agua

como rueda la vida

a veces fuera

a veces dentro

a veces con sed

blanca y seca ante las pisadas

a veces húmeda

gris sedoso en al fondo de los juncos

 

también me gusta escuchar a las conchas

a veces me hablan de otras orillas

y cantan para mí como sirenas


las conchas no son cuerpos vacíos

son relictos que pueden albergar otras vidas

un pececillo si en el agua

unas hormigas si en la arena

incluso un pájaro cantor

si, quizá esta concha habite un pájaro

y por eso se escucha su trino

 

la orilla es larga y sinuosa

las algas enredan mi melena

las piedras me llevan a pasear

bajo la orilla

sobre la luz

 

ya no entiendo su lenguaje

tampoco el de las conchas

 

ahora soy ceniza

ceniza

nada más

6 comentarios:

  1. Una "preciosura" como decía una magnifica bloguera, le has dado vida a la orilla, le confieres sentimientos y dejas que le nazca alma a las piedras. Un abrazo grande

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  2. Pienso que sí conoces el lenguaje de las piedras y de las conchas. De las piedras, solo basta traducir sus palabras elaboradas con silencios y colores y, de las conchas, ese lenguaje es más expresivo porque se enreda entre las algas y las estelas del mar, pero sé que en el fondo conoces ambos idiomas.
    Abrazos

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  3. Es imposible que alguien que es todo energía, se sienta ceniza… debiste escribir esta preciosidad en horas bajas –que espero hayan pasado- porque nada de cenizas, si acaso ascuas o piedra incandescente ; ) A mi tb me encantan las piedras de los ríos torneadas por el agua y tb las conchas, mucho.. hubo una época en la que las recogía y guardada en tarros de cristal.. piedrecitas redondas y nacaradas, verdes como de jade, conchas y pequeñas caracolas que encontraba a la orilla de la playa.. tienen algo mágico, será la vida que han vivido, la de mareas y corrientes que las habrán llevado y traído… Tiene razón TATIANA ( otra enorme poetisa como tú ) sí que conoces el lenguaje de las piedras y de la conchas, aquí lo has hablado, con su música y sus silencios, con sus aristas y redondeces...aunque en vivo y en directo aun eres más tirando a sirena : )

    Un beso grandísimo y buenas noches preciosa!

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  4. El final es brillante. Las piedras, en su viaje, han ido haciendo historia y camino, y ante el mar, si uno se sienta a pensar, nos convertimos en tan poca cosa...que nos sitúa en nuestro paso por esta vida como en un instante efímero.

    Un abrazo

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  5. No sé si entiendes su lenguaje o no pero lo que es trasmitirlo lo haces como nadie. Un abrazo.

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