Ayer, meses después de aquél homenaje, me ha llegado un comentario que os dejo aquí textualmente para que me ayudéis analizar, así como la contestación que le he dado.
Busco vuestra ayuda, porque desde el diálogo en común de hombres y mujeres, es desde donde podemos comenzar a caminar en un nuevo sendero que nos ayude a ser mejores.
Sé que ésta persona tiene algo de razón, y así se lo hago saber. Pero creo que no la tiene en esencia. ¿Qué opináis vosotros? Ya sabéis lo que me gusta buscar y hallar entre todos la auténtica verdad. Aquí os dejo el comentario y la respuesta:
:-) por mas que luches nunca prodras ser igual que al hombre,por que la supuesta igual a donde ha llevado, a descuidar nuestros hijos y las bases morales que nosotras como madres debemos hacer, y todo por dinero , piensa... vale la pena tal igualdad si descuidas lo mas preciado que Dios te dio que fue la familia, Dios creo el hombre y a la mujer como esa ayuda idónea para formar la familia,y que ha sucedido que la mujer cree que ella fue primero mas la familia :-(
Hola anónimo que no dejas nombre.
Te supongo mujer y tengo que contestar a éste comentario tuyo.
Ante todo quiero que sepas (lo sabrás ya, si eres lectora/or mío), que admito comentarios que discrepen de los míos, pues creo que es precisamente entre éstas diferencias donde tal vez, se encuentra la auténtica verdad.
Con respecto a tu comentario, te diré que estoy de acuerdo contigo en que con la emancipación de la mujer el concepto de familia a cambiado. Ya no es la mujer quien lleva el sostenimiento emocional y afectivo de la familia, perdón, no lo es en la misma medida que lo era antaño, en ésos días que presupongo tú añoras.
Es cierto, que cuando la mujer estaba en casa las 24 horas, los niños no veían tanta tele ni se aislaban en su habitación jugando con la play. También es cierto que por aquellos entonces, éstos tecnicismo no existían o estaban en una época primigenia (como la tv). Entonces los niños jugaban en la calle a la salida del colegio mientras la mamá planchaba, cocina y hacia calceta sentada en el balcón con los hijos en sus retoños.
Ahora la mujer ADEMÁS, de seguir llevando la casa (exigiendo, eso sí, la COLABORACIÓN -que no ayuda, esto es para otro tema-, de sus parejas), sigue siendo quien se preocupa de los colegios, de las charlas con los profesores, de los deberes, de los médicos, de la ropa para todos…
En fín. Que es cierto, hemos demostrado no solo que somos igual que el hombre (nacemos con la misma inteligencia y se nos puede educar exactamente igual dándonos los mismos conocimientos para adquirir que se les dan a ellos), sino que podemos con mucho más que ellos, que han sido educados tan solo para ser quienes deben sostener económicamente a la familia, es decir, buscar el sustento (antiguamente, era quien cazaba) económico para que su familia (guiada o dirigida en la mayoría de los casos por la esposa) tenga de todo lo que hoy, se hace imprescindibles en nuestras vidas.
Y estoy convencida, salvo que el padre de familia sea un portento y haya tenido mucha suerte en su profesión ganando más de 4.000 €/mes, salvo éste caso, la mayoría de las familias no podrían vivir solo del sueldo paterno (unos 1000 €/mes).
Nuestra sociedad ha cambiado, amiga/o mío, mucho desde los años en que nuestras madres cuidaban de nosotros desde casa. Para bien y para mal. En eso te doy un poco la razón: Quizá más para mal que para bien. Pero así es nuestra sociedad actual. Con muchos errores. Pero a lo largo de la historia, dime ¿conoces alguna otra sociedad perfecta donde los errores no existieran? Supongo que te será difícil encontrarla, pero si la hayas, me gustaría saber de ella.
Ahora, habría que trabajar para modificar los malos hábitos que con la incorporación a la vida laboral de la mujer se han ido ocasionando. Que son muchos, es cierto. En esto también te doy la razón. Pero es desde el puesto en que hoy ocupa la mujer, incluso desde el avance en él (aún nos queda mucho camino por realizar en nuestras igualdades, aunque en otras hayamos perdido un poco el norte), nunca desde el retroceso. Aquí no hay marcha atrás. Pero si debe existir una reflexión que ayude a mejorar los hábitos familiares que se han visto modificados con pérdidas de valores e incrementos de delitos.
Trabajemos juntos por modificar los hábitos negativos y por crear siempre una sociedad mucho mejor que la que tenemos. Aún sabiendo que por mucho empeño que pongamos, nunca será perfecta…
Leche con el comentario, esta/e es machista, jaja.
ResponderEliminarA ver, para empezar, yo pienso nunca seremos iguales a los hombres ni ellos a nosotras ni puñetera falta que nos hace a ninguno de los dos ser como el otro, precisamente en las diferencias que existen entre hombre y mujer está la "gracia" del asunto, el uno complementa al otro.
Para seguir yo, que soy creyente y lectora impenitente, te diré que en ningún sitio dice Dios que la mujer deba estar supeditada al hombre sino todo lo contrario y, como ejemplo, te pondré que para los Judíos Ortodoxos es motivo de divorcio el que un hombre no atienda las necesidades físicas (sexuales) de su esposa.
Por otra parte, la concepción de la mujer-coneja, que se pasaba la vida pariendo y criando hijos y, por ende, sin tiempo para otra cosa, hace mucho tiempo que pasó a la historia.
Seguiré diciendo que, afortunadamente, la mujer ya tiene el mismo acceso que el hombre a los estudios, cosa que nos ha liberado enormemente, porque el conocimiento hace libre y, gracias a Dios, ahora ya no se manda a estudiar a los varones y a las hijas no se las educa para casarse o, incluso, se mete a alguna a monja por "decreto" familiar y se obligaba a otra a quedarse soltera para cuidar de los padres en la vejez.
Continuaré que, en el mundo actual y con las necesidades que tenemos creadas, es tremendamente difícil que una familia se pueda sostener con un sólo sueldo salvo que, como bien indicas, sea privilegiado. Las tareas de la casa o bien se reparten entre hombre o mujer o se contrata una asistenta y el resto de obligaciones que conlleva tener hijos, desde llevarlos al médico hasta ir a una fiesta de fin de curso, se comparten como buenamente se puedan porque para eso trabajan los dos.
Pero el hecho de la incorporación laboral de la mujer no conlleva el descuido ni de los hijos ni de su educación y te lo dice una que ha trabajado siempre, es más me he incorporado al trabajo las dos veces (aunque reduciendo el horario) a los 15 días de dar a luz. Y cuando trabajas fuera de casa lo que haces es que compensas calidad por cantidad. Yo puedo, con dos hijos adultos y uno de ellos ya con la carrera terminada, decir que ni han tenido ninguna carencia afectiva ni están vacíos de valores morales.
Y terminaré diciendo que a mí jamás me ha discriminado ni el Tato, entre otras cosas porque jamás me he dejado y que siempre he trabajado en puestos de responsabilidad, de los destinados "supuestamente" a hombres y los he defendido exactamente igual como podría haberlo hecho uno de ellos. Yo jamás he celebrado el "día internacional de la mujer", sencillamente porque no me da la gana, porque yo no soy una especie protegida como la foca monje, por ejemplo, así que cuando exista el "Día internacional del hombre" celebraré yo el de la mujer.
Y me voy ya que te lleno esto, jajaja.
Besos, guapa.
MARIA,
ResponderEliminarMi entrada de aquél día, dedicada a Clara Campoamor, Teresa Claramunt y Victoria Kent la terminaba con ésta reflexión:
(...)No creo que entre éste, el sueño de ellas, se encontrara el disponer de un "dia de la mujer trabajadora", porque para ellas, quiero pensar, que este derecho -al trabajo digno e igualitario al de los hombres- debía ser uno sólo de los muchos objetivos a conseguir…
¿No sería mejor cambiar éste día por un "día internacional por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres...?
Tal vez exista y yo no lo sepa, si es así ¿por qué razón se le dá tanta importancia a éste otro "día de la mujer trabajadora? (...)
Estoy contigo. Al igual que tú, he trabajado y sacado una familia adelante. Mis hijas son jovenes y tienen unos valores que a ellas mismas, les enorgullece y no entienden, a los padres que no saben educar en ellos a sus hijos.
Besos, guapa!
totalmente de acuerdo contigo y con maria....pero bueno, aun queda gente por ahi que piense asi???? nos queda aun muchas cosas por las que luchar, entre otras la equiparacion de sueldos entre hombre y mujer para la misma categoria y que esos jefes que aun existen, piensen que la mujer se queda embarazada afortunadamente para nosotras, que sera algo que por mucho que se preparen y estudien, no nos podran quitar....que piensen que si no hubiera sido por una mujer como nosotras....ellos no estarian aqui en sus sillones...asi que menos quejarse que la mujer cuando esta embarazada y se tiene que quedar en casa es un atraso para ellos, que piensen que sin esto...seria el fin de la humanidad....
ResponderEliminarpeich
PEICH,
ResponderEliminarGracias querdia amiga mía. Sabía de tu solidariad con éste tema. A todas nos pertenece, todas somos de ésa generación nueva y renovada y todas, aún tenemos mucho que aprender.
Besos enormes, guapa!
Querida amiga: las mujeres no seremos nunca igual a los hombres, bienvenido sea eso. Pero no implica que nuestro crecimiento humano y profesional haya sido causante del abandono de la familia.
ResponderEliminarComo tu bien lo dice el problema economico ha llevado a la necesidad de salir a colaborar con el sustento del hogar, desde la mujer que hace limpieza en casas de familia hasta la investigadora mas importante.
Aunque no es el unico o primero, las mujeres que se han destacado a lo largo de la historia, fueron aquellas que rompieron con los lazos de sumision de la sociedad, donde si era de aristocracia podia aprender a bailar y hasta la biblia y de las clases pobres coser y bordar
Si existe el hombre y la mujer, y han decidido formar una familia, ambos la deben llevar adelante, en lo economico y por sobre todo en la formacion y educacion de los hijos
Para terminar creo que lo mas machista que exite somos las propias mujeres, desvalorizando nuestra vida, y admirando la de los hombres.
Seguire leyendo las opiniones. Un gran abrazo
La verdad, me parece lamentable que en el siglo XXI se siga hablando y pensando de esa manera.
ResponderEliminar¿Acaso es que la mujer no se pueda desarrollar social, laboral y personalmente, al tiempo que dicho desarrollo favorece la formación de unos valores y de una afectividad en la familia?
No puedo entender, a estas alturas de la vida, tal absurdo, la verdad. Cierto es que la incorporación de la mujer al mundo laboral, ha cambiado el ritmo de vida familiar, pero eso no lleva a que abandone su afectividad hacia la misma.
¿Acaso los hijos/as de una madre trabajadora han tenido problemas psicológicos o de cualquier otra índole porque ocupe un puesto de trabajo?
¿Qué hay de esas madre coraje?. De esas que, si no fuera por su esfuerzo y su pasión y ternura por sus hijos, éstos hubieras acabado a saber dónde?.
Yo tampoco soy partidaria de una día de la mujer trabajadora, sino como bien escribes en tu escrito por el "día internacional por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres".
No soy madre, pero soy hija de padres que me han sacado adelante con el sudor de sus frentes (a mí y a mis dos hermanos _y sin ayuda de nadie_), y no puedo entender, repito, que en pleno siglo XXI se siga pensando de esa manera.
Besos. Rosa
Adaptarse o morir. Me gusta tu blog. Te sigo.
ResponderEliminarUn saludo,
Hay que desarroparse de atávicas ideas para entender que tantos siglos de dominación machista han dado con el descalabro civilizador en ¡todos los frentes de la actividad humana!
ResponderEliminarPor supuesto que existen diferencias sustanciales entre el hombre y la mujer ¡celebro por ello! Pero en lo intelectual, sé que la mujer tiene mayor capacidad y sabiduría. Sea, éste no es el tema que habría de ocuparnos, y sí el impacto al que es sometida la familia "como adherente social" cuando ambos padres están ausentes y los niños son abonados con otra moral por un pariente, una persona contratada para cuidarlos o simplemente dejados a la deriva.
Es una cuestión de planificación, de acuerdos. Si dichosamente la naturaleza decidió que fuera la mujer ¡adorables! quienes procrearan, hermoso, a cumplir con ello ¿qué más podemos hacer? Sólo pedir que acompañe a la criatura en esos vitales e importantes años, todo es, repito, planificación.
Creo en la Mujer no en la mujer. Ésta última clonó todas las malformaciones éticas de algunos ombrecitos y los imita en el engaño, la mentira, la corrupción y la holganza. Hay Hombres valiosos, dignos de imitar, y por supuesto ombres a quienes sólo hay que dejar pasar.
Es inconmesurable todo el aporte que la mujer aporta en los campos científicos, artísticos, deportivos, industriales, comerciales, políticos, religiosos (¿por qué sólo varones en el Vaticano?), militares y de la invención humana; pero éste no es el punto.
Repito, el asunto apunta hacia la moral y aquellos valores que hagan de nuestros niños, niños felices, jóvenes dichosos y adultos de éxito. Seres humanos que hagan bien las cosas correctas, y para ello, perdónenme, necesitamos de la Madre cerca de ellos.
Creo en la mujer, no como un esteticismo ni lirismo, sino como la pieza fundamental en el desarrollo de cualquier civilización.
Un abrazo a tus lectoras y otro a tus lectores.
Llevo toda la vida trabajando, con tres meses a mi hijo le dejé en la guarderia, siempre ha comido en el comedor del cole, hasta que hace un par de años le enseñé a cocinar. Mi hijo es un adolescente normal con las hormonas en revolución y con ninguna carencia porque yo trabaje. Tampoco he necesitado nunca a un hombre que me pague la casa. Con 20 años empecé a currar y con 21 firmaba mi hipoteca, con 23, me quitaba media de la susodicha, y con 36 terminé de pagarla. Total, que soy un chollo, o no?
ResponderEliminarEn lo que no me puedo medir con un hombre es en la fuerza, pero en lo demás, vamos! Lo que si noto es que los hombres están un poquito acoj...porque nos ven fuertes y seguras y andan un poco perdidillos, pero cada vez hay más que colaboran en casa y lo ven tan normal. Y eso digo yo, todavía estamos así con estas cuestiones? Es que me parece antediluviano el tema este.
Un besito.
Querida amiga: estos días se me acumula la lectura y la tuya engancha jajaja.
ResponderEliminarPara no repetir, muy interesantes todos los comentarios, diré que hombres y mujeres sentimos la necesidad interior de ser independientes y autosuficientes, pero esta necesidad choca cuando la mujer forma una familia y el virus que duerme latente empieza a despertar y te hace sentir culpable por no estar las 24 horas en casa.
Ojalá la mujer ante la maternidad tuviera libertad para compatibilizar. De todas formas tanto si trabaja en casa como si trabaja fuera, lo importante es ser lo que tú quieres, no lo que los demás te digan..."la felicidad de las personas, hombres o mujeres, depende de estar orgullosos del trabajo que desempeñan". Estoy a favor de la dignidad, la independencia y la autonomía de las mujeres, pero sin radicalismos ni dogmatismos.
Besitos
Fabulosa entrada Mascab...
ResponderEliminarEl tema vendría a extenderse tanto como nos diera el espacio... Si bien es cierto que la mujer además de ser trabajadora, madre, etc, es capaz de realizar en la mayoría de los casos la tarea de igual forma que el hombre, lo cierto es que sin hombres, la raza se extinguiría... y eso dice bastante. Hombres y mujeres, generalizando, cosa que por otro lado no es de muy mi agrado, poseemos rasgos distintivos de género y la perfecta combinación de ambos creo es la ideal.
El rol de la mujer en la sociedad ha cambiado bastante, y eso es maravilloso, pero no practico demasiado el reconocimiento de la mujer en solitario, tampoco el del hombre en solitario, puesto que cada ser, debe ser un individuo independientemente del color o su género, así que abogo por el día del individuo ;) ( pero no en solitario...)
Pienso sin género que con cada uno el peso de su lado, la balanza tiende a equilibrarse, y eso es un símil de armonía.
Hombre y mujeres somos diametralmente opuestos y proporcionalmente similares... ¡Disfrutemos de ello ;))!
Hoy te dejo UN ABRAZO A TI MASCAB, y también a tus comentaristas, sin discriminación de género :)
NAMASTÉ
Cuando para defender una idea, precisamos meter a Dios en el argumento, mal vamos.
ResponderEliminarEducado fué el comentario de la/el anónimo, y qué decir de tu respuesta. No creo que precises saber de que lado me pongo, pero por si hace falta, estoy siempre del lado de las mujeres y de los hombres que mirar el futuro juntos sabiendo que son iguales en derechos, o al menos ese es el camino.
Y la familia, ¿cual? hay más de un modelo de familia.
Besos
¡Uy qué tema! Dá para tanto! He leído otras notas similares a esta, en la página de Norma 2!
ResponderEliminar**http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com/2011_06_01_archive.html**
**http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com/2011/07/mujeres-eran-las-de-antes-2daparte.html** Y creo que el tema es rechazar una cultura en la que se enseñaba a la mujer que solo servía para satisfacer al hombre! No pienso que se descuide la educación de los hijos, ni la atención al hombre, solo porque la mujer trabaje y cumpla con sus sueños!
He sido de las mujeres que prefirió quedarse en casa, criar a sus hijos, atender su casa y a su esposo! Y aunque no me arrepiento, no lo recomiendo!
Cuando los hijos cresen, ya no nos necesitan y la casa está limpia porque ya no hay quién la ensucie, el esposo sigue con la vida de siempre, pero la nuestra cambia! "El síndrome del nido vacío" le llaman.
Ya no estás en edad de trabajar, nadie toma a una mujer de más de 50 años por muy responsable y estudios que tengas. Tu experiencia no sirve de nada, te sentís vacía y entrás en una depresión profunda, difícil de elaborar! Nadie valora lo que has hecho durante toda tu vida, se supone que no sabés nada de la vida, que no estás actualizada y lo peor es que te lo hacen saber de varias maneras diferentes! Y te hacen pelota!
No sigo, muchas de ustedes me entenderán, sino lo vivieron, lo habrán visto de cerca en sus madres, tías y conocidas.
Creo que no hay que mirar solo el presente cuando empiezan a llegar los bebés, también hay que quererse a una misma y siendo joven buscar la forma de ser independiente en varios aspectos, para no quedarte sola con el perro (¡ojo! amo a mi Chipy).
Después de varios años de psiquiatra, psicóloga y pilas de drogas para estabilizar el ánimo, encontré esta vocación perdida en mi juventud, la Decoración y el Diseño, tener el blog me encanta, me mantiene ocupada en algo que me gusta y me mantiene alejada de mis achaques, obtenidos gracias a fregar mi casa, la ropa, la comida, etc.
Mi experiencia me dice y espero se lo diga a ustedes, a las más jóvenes sobre todo, que no solo se trata de ser igual al hombre, o criar hijos con verdaderos valores humanos, o tener la casa limpia y la comida lista.
Se trata también de "Honrar la vida" que se nos regaló y disfrutarla. Y cuando te llegue la madures no tener ganas de desaparecer o bajarte del mundo porque ya no podés más!
Disculpen si relacioné mi vida con este tema, lo quiero es que el leer esto, las ayude a vivir plenamente, ¡porque "no es lo mismo que vivir, honrar la vida"!
Este es un tema de una canta autora argentina, Eladia Blázquez y quiero regalarles un trozo de la letra:
"No, permanecer y transcurrir no es perdurar,
no es existir, ni honrar la vida.
Hay tantas maneras de no ser,
tanta conciencia, sin saber, adormecida.
Merecer la vida no es callar y consentir
tantas injusticias repetidas.
Es una virtud, es dignidad,
y es la actitud de identidad más definida.
Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir
porque no es lo mismo que vivir honrar la vida
No, permanecer y transcurrir no siempre
quiere sugerir honrar la vida.
Hay tanta pequeña vanidad
en nuestra tonta humanidad enceguecida...
Merecer la vida
es erguirse vertical más allá del mal de las caídas.
Es igual que darle a la verdad
y a nuestra propia libertad la bienvenida."
¡Perdón por extenderme tanto! Besos a todas...
Mascab querida, mi comentario no será tan extenso por razones obvias, solo te diré que claro que no somos iguales hombres y mujeres ( que aburrido sería)
ResponderEliminarEstoy absolutamente de acuerdo con tu respuesta y te felicito...
Besitos en el alma
Scarlet2807
hola Mascab;
ResponderEliminarreconozco que me ha sublevado un poco el comentario anónimo que recoges, por motivos obvios. Si una señora quiere dedicar la vida exclusivamente a su marido y sus hijos es muy libre de hacerlo, allá ella y que encuentre la felicidad en ese camino, pero nadie tiene derecho a pontificar sobre lo que deben hacer o no los demás. Y mucho menos en términos tan excluyentes y despectivos, insinuando que las mujeres trabajadoras intentan ser como hombres, descuidan sus deberes familiares y van contra las leyes de dios y/o de la Naturaleza. La vida moderna tiene sus dificultades y contradicciones, pero también sus satisfacciones, y no es la menor la libertad de escoger el propio camino. Quien rechaza esta libertad de forma tan tajante, no ya únicamente para sí misma sino también para el resto de las mujeres, obviamente está haciendo un gran esfuerzo para convencerse a sí misma cada día.
en fin, contra mi costumbre te diré que yo no respeto esta opinión anónima, porque su libertad limita con la mía y no me gustan los juicios sobre la vida de los demás.
besos,
Coincido plenamente contigo. Poco a poco la mujer va ganando más espacios en la sociedad, a fuerza de lucha y de talento. Ojalá se universalicen definitivamente sus diarias conquistas en todos los campos. Un abrazo grande.
ResponderEliminarMi querida Mascab: He leído detenidamente tu respuesta y no añado ni un punto ni una coma más. Es una respuesta sensata, real y perfecta.Enhorabuena.
ResponderEliminarBrisas y besos.
Malena
Amig@s, muchas gracias a todos por ayudar con vuestros comentarios a ver un poco mejor la dirección del norte.
ResponderEliminarLamento que aún hoy, existan mujeres que culpabilicen a otras de que algo (en éste caso la familia), va mal porque la mujer ha dejado de ocuparse de las obligaciones que Dios, y una moral mojigata que nada tiene que ver con el auténtico Dios, manda.
Que sigan existiendo mujeres que se crean así mismas inferiores a los hombres y, por tanto, a su servicio.
Que aún encontremos mujeres incapaces de dar su opinión sobre política, deporte, automovilismo, economía, etc... no solo porque lo considere "cosas de hombres", sino simple y llanamente porque no son "cosas de mujeres".
Y que, cuando encuentran a otra mujer semejante a ella, que trabaja, lee el periódico diariamente, escucha las noticias, opina sobre todas las cuestiones que nos inquietan a todos quienes nos sabemos parte de un todo global que hay que sostener y mejorar, que trabaja fuera de casa en muchas ocasiones con puestos de responsabilidad y que, pese a todo esto, no olvida ni un solo minuto al día que tiene hijos de los que cuidar, para los que comprar y cocinar, a los que ha de educar y sobre todo Amar, dándoles en ése poco tiempo -que a ella le gustaría fuese más-, todo el cariño, por medio de demostraciones afectivas, de encuentro, de intercambio cotidiano, etc, que ha ido necesitando transmitirle durante su jornada laboral; que no olvida la cita del médico en la que tiene que acompañar a su madre, o a su suegra, ni el viaje que la noche siguiente ha de realizar su esposo y que prometió ayudarle a preparar el equipaje y comprarle de camino a casa aquella crema para después del afeitado, que se le había terminado la noche anterior.
Ésas mujeres que tras una jornada laboral, llegan a casa dispuestas a trabajar más duro que en la oficina, en la caja de un supermercado, en la calle protegiendo a los ciudadanos desde su puesto de polícia, en el hospital intentando salvar vidas, en el laboratorio buscando una vacuna que cure del mal de la envidia...etc, etc, etc.
Y, que al final de la noche, se cubre con unas sábanas abrazada a su esposo para contarle que ha tenido un día corrientucho echándole de menos y necesitando de sus besos...
Entre unos y otros tipos de mujer. Me quedo con quien soy. Aunque a veces, crea que voy a morir en el intento.
Gracias de nuevo a todos y todas. Hoy nos hemos explayado de lo lindo, pero vuestros comentarios me han demostrado que no estoy sola.
Os dejo un abrazo sincero.
Me encanta tu entrada y el temita, que tanta controversia ha traído siempre. A mí me encantaría estar en mi casa sin tener que salir a trabajar y tumbarme a la bartola después de organizar la casa, las ropas, las compras, las finanzas familiares, las reuniones del cole, las visitas al médico... pero nada, que tengo que salir de casa todos los días y además, buscar tiempo para hablar con mis hijos de sus cosas y de las mías, con mi marido y con mi madre.
ResponderEliminarDiferencias entre hombres y mujeres siempre hay, incluso en su modo de sentir la vida y el amor. Pero son diferencias innatas en nuestras naturalezas. Otra cosa es que se nos impongan esas diferencias y nos digan lo que debemos y lo que no. Ser libres para elegir como vivir nuestra vida es precioso, tanto nosotras como ellos. Así que, a no ser que los milagros existan y me toque la lotería... mañana de currita. Besicos.