CORRUPTOS ELECTOS

Ya tenemos una reforma en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, que impide a los políticos condenados por casos de corrupción, tener un hueco en las listas electorales.

A los partidos políticos que quieran incluir a estos “soplagaitas, vividores, mafiosos, déspotas que se creen con poder absoluto, malos gestores para las entidades públicas a quienes sirven / buenos gestores llenando sus propios bolsillos, etc”. La nueva Ley les impide hacerlo.

Y yo me pregunto, ¿cómo es posible que por esta vez los dos partidos mayoritariamente más votados en el paisaje  nacional, se pongan de acuerdo para aprobar una Ley que les deja con el culo al aire a ambos? ¿Tal vez sea por que parte de las normas que también modifican las formas en el voto exterior, puedan beneficiar a ambos partidos si no son declaradas inconstitucionales como las consideran algunos intelectuales?

No obstante a todo esto y, centrándonos en los impedimentos a la presentación de políticos corruptos en las listas electorales, yo me pregunto...

¿Cómo confeccionarán ahora sus listas electorales? ¿De dónde sacaran nuevos nombres que no empañen más las traídas y llevadas corrupciones en ambos partidos?

¿Será verdad que la Ley se aplicará en las próximas elecciones autonómicas y municipales? ¿O tal vez, se esconderán en ellas, nombres de “presuntos” corruptos sin sentencia firme que les condene?

Habrá que estudiarse muy bien las listas y buscar uno a uno cada nombre que figure en ellas, para no votar ni una sola de las mismas cuando incluyan a cualquier persona “presuntamente” implicada en estos casos.

Será una ardua labor, pero ésta quien escribe, no piensa apoyar a una sola de las listas que no sea transparente con el ciudadano. No escatimaré tiempo ni esfuerzo en saber quienes son las personas que me presentan para administrar mis impuestos y gestionar mi futuro. No me voy a dejar engañar por las siglas de un partido histórico o las que se definen como “necesidad de cambio”. Votaré con responsabilidad y asumiendo mi compromiso para conmigo misma –no consentir que ningún corrupto viva a mi costa-.

Hasta ahora, todos los partidos se parecen en cuanto a corrupción se refiere, poco tienen que echarse en cara. Por esto, no me importará el color de su chaqueta o si son de centro, de izquierdas o un poco inclinados a la derecha, votaré a quienes tengan unos ideales claros de mejoras sociales acompañados de un saber gestionar los recursos económicos para que un país como el nuestro prospere con la ayuda de cada uno de nosotros.

No pido una mejora económica sin que se hagan las reformas necesarias, España ha demostrado que sabe estar a las alturas de las circunstancias en cada ocasión y, para cada una de ellas, sabe arrimar el hombro, estrecharse el cinturón, trabajar todo lo que sea necesario junto con sus gobernantes, siempre y cuando a éstos mismos gestores no se les encuentren “supuestamente” llenando sus arcas con el dinero de los demás. 

No olvidemos que los delitos contra la Administración pública se entienden todos aquellos recogidos en los artículos del 404 al 445 del Título XIX del Código Penal: Prevaricación, Cohecho, Tráfico de influencias, Malversación, Fraude, Negociaciones prohibidas, Abandono de destino y omisión del deber de perseguir delitos, Desobediencia y denegación de auxilio o Infidelidad en la custodia de documentos y Violación de secretos.

Bienvenida sea en este supuesto, la tan cuestionada en otros ámbitos,  reforma de la LOREG, Ley Orgánica del Régimen Electoral General, aprobada definitivamente por el Congreso el 26 de enero de 2011 y publicada en el BOE el sábado 29 de enero.

Ojalá! ayude contra la corrupción política de nuestro gran País.

Fotografías y dibujos localizadas en Internet