El caso
de los niños robados ya lo he tratado en otras ocasiones en éste espacio VER AQUÍ.
Solo
nos queda la denuncia de éstos hechos, para que nunca más, vuelva a suceder.Y pedir a la justicia que obre con todo el peso de la Ley, para que éstos malnacidos paguen todas sus culpas. Sino en la cárcel (todos son muy mayores ya, hay un doctor muy implicado que pide clemencia porque según él, aquello sucedió hace mucho tiempo y él, es un abuelo feliz), al menos señalados con el dedo de la gente que sabe y conoce sus delitos.
Tengo
una amiga muy querida por mí y conocida de quienes me leéis por lo que os he
hablado de ella en alguna ocasión.
Ella,
fue madre por primera vez en el 79, siendo una niña todavía, pero estaba casada
y tanto ella, como su marido, esperaban ansiosos a su bebé. Pero ella, no llegó
a verlo nunca.
El
niño, porque esto si que lo supieron, que era niño. Se quedó en el hospital
donde “murió” a las pocas horas de nacer, porque la monja que les atendió se
haría cargo de todo lo referente al sepelio.
Ella nunca
entendió que esto se hiciera así, pero sus padres y sus suegros, le dijeron que
era lo mejor para todos.
Y vivió
el resto de su vida recordando aquél bebé al que no llegó a conocer.
Mas
tarde tuvo una hija, esa niña que hoy es adulta, oyó decir lo que estaba
sucediendo con algunos hijos que buscaban a sus padres biológicos porque
sospechaban que habían sido robados y dados en adopción de manera ilegal.
Algunas de éstas historias que ella vió por televisión, situaban los robos en
el mismo hospital donde le contaron, había fallecido su hermano mayor, aquél
que ella, nunca llegó a conocer y que tanto bien le habría hecho tener cerca.
La
duda, le llevó a investigar y recoger unos primeros indicios que aumentaron la
sospecha. Tras ello, informó a su madre de lo que estaba llevando a cabo.
Mi
amiga desde entonces ha sufrido un calvario de búsqueda de datos, de encontrarse
con puertas cerradas y el hermetismo oficial. Nadie le podía dar las
referencias sobre dónde había sido enterrado su hijo. Se asoció a ANADIR, y con
ellos, siguió investigando y denunciando.
Hoy
de nuevo es noticia, pero no para
alentar a las miles de familias implicadas que buscan con desesperación la
ubicación de sus hij@s y padres biológicos. No, éstas familias tendrán que
esperar no se sabe hasta cuándo, para que los hijos con sospechas de haber sido
dados en adopción ilegalmente y sin consentimiento paterno, encuentren a sus
padres biológicos y para que estos, sigan sin enterarse de que un día fueron
robados en lo que más querían, en el caso de unos y para que no puedan
esclarecer la separación de sus hijos, en el caso de otros que fueron engañados
y hoy lo saben, pero nadie les puede aclarar dónde está el cuerpo de su bebé
enterrado o dónde está su hij@ vivo para abrazarlo. Para comunicarle que ellos,
nada sabían de éste robo, que lo han sabido ahora, que jamás pudieron pensar
que en un hospital regentado por monjas, el propio clero les iba a arrancar
parte de sus vidas para traficar con lo que más querían y deseaban: su propio
hijo.
Estos
padres hoy están indignados, porque Sor María, la monja jefa del hospital Santa
Cristina de Madrid, durante la década en que más niñ@s fueron dados por muertos
en el hospital, y que nunca han sido hallados sus cuerpecitos o localizados sus
enterramientos, no ha querido declarar ante el juez.
Ha
salido de los juzgados escoltada por la policía sin haber querido hablar. A
ella, ya le da igual. Tiene ochenta años, ya nadie la va a enviar a la cárcel. Ya
nadie la hará pagar por su delito. ¿Acaso lo hará su dios? ¿y quién es el dios
de éstas monjas que son capaces de robar niños a sus familias para traficar con
ellos? ¿cómo han podido llevar una vida tan longeva estos delincuentes sin
haber sufrido remordimientos? ¿y rezan a su dios? ¿a qué dios? ¿al mismo Dios
que rezan los padres y los hijos que se desean encontrar para abrazarse mutuamente?
Me
niego a creer que es al mismo Dios.
Estas
personas no deberían formar parte de la Iglesia. No si la Iglesia es la que
defiende la fé en nuestro Dios. En aquél hombre de Nazaret que murió por los
pecados de la humanidad.
¿Existe
perdón para un pecado así? Al menos, y por desgracia, si existirá el perdón
judicial, porque la monja no ha querido declarar, porque tiene más de ochenta
años, porque la pobre ya está enferma, porque a ella, sobre todo a ella, ya
todo le da igual. Le habrá contado a su confesor la versión de su historia, aquella
que la deje mejor dibujada, y, éste le habrá otorgado el yo te absolvo…
Y con
éste perdón por sus pecados, ya vivirá feliz el resto de sus días, sin
importarle un ápice el infierno adonde ha enviado a tantas familias…
Mi
amiga ha perdido su fe en la justicia, la esperanza de ver su hijo, y la certeza de saber si de
verdad murió al nacer.
Un tema aberrante que no debemos dejar caer en el olvido. Hay que apoyar a estas familias y no permitir que casos como éstos vuelvan a suceder.
ResponderEliminarTerrible Mascab.
Un abrazo.
Se pone el vello de punta ¡y laiglesia sin decir nada!, qué verguenza.
EliminarLlevas toda la razón, es una situación que hay que denunciar y apoyar.
ResponderEliminarIntolerable lo que está pasando. Besos
Es una noticia que pone los pelos de gallina. Por el suceso en si y por los, supuestos, participantes en esta atrocidad.
ResponderEliminarUn abrazo, Mascab.
Sabes querida amiga. Tienes razón el de de que no puede ser el mismo Dios. Con esto que nos cuentas, con esta desesperación, con este sin vivir, con esta decepción en religión y justicia una vez más, solo se me ocurre una frase hecha "El mayor triunfo del diablo, es hace creer a la humanidad que no existe". Peor para muestra ya vemos que puede adoptar muchas formas. Mil besos a tu amiga y muchos ánimos.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestro apoyo y sobre todo a ti querida amiga, por ser mi voz y saber plasmar mis sentimientos en tus escritos, ahora que me he quedado sin palabras...bloqueada y descolocada. gracias a todos.
ResponderEliminarPeich
CRIMENES CONTRA AL HUMANIDAD. Solo puedo decir eso y todo mi apoyo a quien los sufre. Max
ResponderEliminarEs una vergüenza, la primera vez que leí estos casos fue en la "interviú", entonces ya me quedé pasmado, Qué más secretos infames se han ocultado a la luz pública, cuántas cosas como esta habrán sucedido al amparo de qué se yo que autoridades. No se entiende que se obligase a asistir a misas y rosarios, mientras se llevaban a cabo actos tan inmorales como traficar con niños a base de robarles a sus madres en el momento de mayor indefensión. ¡ojalá tengan razón y haya infierno!
ResponderEliminarSi es una verguenza yo conoci a una señora,por desgracia ella y su marido ya fallecieron,que me conto que habia tenido una niña,ella y su marido ni la vieron ni nada les dijeron que se habia muerto y tampoco les dieron el cuerpo para enterrarla ,la mujer siempre decia que a ella le quitaran su hija ,y lo mas sorprendente de todo es que esto de los niños robados aun no se conocia.Ahora viendo esto ,si me creo la historia,pobres padres toda la vida con esta pena por culpa de tanto H..........P........de gentes sin escupulos y de unas monjas que............nunca perdonare aunque a mi no me hubieran echo el daño lo siento como mio pues yo soy madre y los comprendo
ResponderEliminarEs vergonzoso saber que alguien fue capaz de tanta crueldad. Ojalá se haga justicia.
ResponderEliminarMascab,muy,pero que muy bueno tu post,amiga.
ResponderEliminarEstos casos hay que gritarlos a viva voz para informar,alertar y apoyar a todos esos padres que han sufrido este robo y que les ha partido el alma para toda la vida...El hombre no puede determinar el destino de un niño y dárselo a otros padres,mientras los biológicos ignoran lo que ha pasado y sufren en silencio...
Mi felicitación y mi abrazo grande.
FELIZ DOMINGO,AMIGA.
M.Jesús