CORAZA
El mar confiesa siempre sus pecados. La arena recoge sus cadáveres para secar con ellos la lluvia. Y yo, vuelvo a la orilla de mis lágrimas para desembocar en él todas mis tristezas.
Debo reponerme al quejío que anidó entre mis tripas ahogándome la sangre. Quizá pueda un día, coserme una coraza de libélulas sobre las arrugas de mis huesos. Y proteger con ella mi pena encerrándola en mis entrañas.
Tal vez, el aleteo de las libélulas acaricie mi estómago como antaño las mariposas, que nacieron en mí.
Será una armadura hilada con transparencias de luces blancas de la noche. Y será el mar y la arena; la sangre y la lágrimas; las libélulas y la pena...
Quizá...
Es un lamento, un dolor, tan hermosamente escrito que duele mucho más al leerlo.
ResponderEliminarGracias por este texto sublime!
Besos
Siendo poeta, lo tuyo es escribir poesía en prosa, me ha encantado.
ResponderEliminarCariños.
Kasioles
Bonita prosa poética llena de imágenes y sentimientos ♥
ResponderEliminarUn abrazo.
La prosa tiene mucha fuerza cuando se le escapan los sentimientos por los renglones. Un aporte precioso. Abrazucos
ResponderEliminarMascab, tus letras nos recuerdan que el tiempo y la luz del entendimiento, que representan las luciérnagas, nos cosen las heridas y nos fortalecen frente a las circunstancias. Muy bueno e inspirado, amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre.
Haces a todo poesía, prosa, con condiciones impuestas o sin ellas...Eres única.
ResponderEliminarBuen texto.
Un abrazo
Una herida, un dolor y un lamento expresados con un lenguaje de enorme belleza y el deseo de construir una coraza con luciérnagas. Llena de luz...
ResponderEliminarFascinante.
Un texto lleno de poesía hasta el punto de parecer liviana la coraza, pero sigue siéndola
ResponderEliminarQue nadie necesite corazas, que el corazón no se hiera jamás.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué preciosidad de poema Mascab. Es una maravilla que además da un nuevo sentido a esa palabra. Besos
ResponderEliminarUn lamento y una coraza para un aporte maravilloso. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo
Quiza... solo que la coraza sirve también para cubrir las penas. Precioso. Besos.
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