EL ÚLTIMO BESO
La mañana era hielo gris en los huesos de sus manos. Las nubes salpicaban con sus lágrimas el asfalto y las cotorras verdes cotilleaban en las ventanas de sus nidos.
Ella caminaba por el silencio de
la avenida mientras su mente aún dormía en los brazos de la noche. Una noche
que se hizo día para llevarse con ella el último beso.
Nada tenía de ella, salvo los
recuerdos…La tarde de antes de ayer, cuando se conocieron en aquella
conferencia donde una amiga común, exponía su tesis sobre un autor raro. La
copa entre amigos tras la charla; sus sonrisas cuando se cruzaban las miradas;
el hervor que bullía desde sus tripas con el timbre de su voz; el roce de los
dedos al pasarse una cerveza; el encuentro, ¿casual?, en el lavabo; el abrazo
sin palabras y los besos en su cuello.
Dos noches. Dos noches y un solo
día, bastaron para dar rienda suelta a los sentimientos. Todo fue en aquellas
36 horas. Todo cupo. Y ahora todo ello debía archivarlo en la carpeta de lo que nada significará mañana. Ya no será, porque todo lo fue.
De momento solo queda el sabor del intercambio de saliva y abrazo de dos lenguas en el hueco de una boca. Esa resonancia explosiva, será su compañera durante el día de hoy. Estará en su paladar incluso después de la comida. Y cuando cambie el olor de las sábanas, y eche al lavaplatos los vasos que guardan la huella de sus labios, la esencia de sus besos se evaporará con la luz del sol.
Pero
antes, pensará en el último abrazo. En la congelación del fuego que fue. En el
beso que no liberaba las lenguas y en los ojos que evitaban las miradas. Un
último beso de amor. Eso le pedía aquella mujer. Un último beso de amor. Como
los besos de aquellas dos noches que la elevaron a cimas nunca alcanzadas. Pero
el amor, era algo en lo que ella no creía.
Y el recuerdo de ese último beso, apagó la mecha
ardiente de aquellas horas.
En total, 347 palabras.
el primer beso es como el último ... un siempre
ResponderEliminar\m/ Mascab \m/... Abrazo de Jueves
Y que seguramente el frescor de la mañana incipiente, se encargaría de disipar del todo.
ResponderEliminarSalud
Qué preciosidad, me encanta como describes ese momento tan mágico. Besos :D
ResponderEliminar¡Qué forma más hermosa de describir un beso inesperado pero tan intenso que dejó todas las huellas visibles y posibles!
ResponderEliminarUtilizas esa prosa poética que va acariciando y atrapando y nos hace imbuirnos en ese beso tan pasional como único.
Mil gracias por sumarte a la convocatoria, Mascab.
Un beso enorme.
Una historia muy bonita, esos besos que nos llevan a pensar en lo bonito de la vida.
ResponderEliminarMuchas veces no son las veces sino el sentir de la acción, dos días bastaron para ser felices.
Un abrazo y mi felicitación por sumarte a los jueves.
Poética y hermosa oda a ese beso que comienza y termina en el instante de sucumbir al fuego… Aquel que ardió y fue ceniza…
ResponderEliminarMaravillosa participación, Mascab.
Un placer leerte…
Con tu permiso, por aquí me quedo.
Abrazo, y feliz finde 💙
Los besos son especiales y cuando se mezclan con añoralgias son poderosos!
ResponderEliminarBendiciones para los recuerdos inolvidables.
Un romántico idilio que ha dejado su huella más perdurable en ese beso, lo demás se podrá borrar, pero no lo que deja ese último beso.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
Hay momentos muy efímeros pero intensos que se sellan en el recuerdo con ese último beso.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu manera de ir contando esa historia corta en el espacio, pero apasionada en el momento.
Abrazos.
Para sentir ese amor solo hace falta un segundo culminándolo con un beso, precedido de esas sensaciones de miradas y roces que tú describes perfectamente en tu texto.
ResponderEliminarMe gustó mucho Mascab
Cuanta intensidad en un relato que se centra en 36 horas! Genial y precioso, besos.
ResponderEliminarNarrativa poética preciosa y preciosista. Un bso, ...qué daría yo por un beso.
ResponderEliminarUn abrazo
todo empieza con un beso, en la boca con un beso se suman los cinco sentidos, no necesita ninguno en especial por que te encuentras en un limbo del deseo. Un abrazo
ResponderEliminarAwesome blog
ResponderEliminarOh, me parece un relato triste y emotivo... Los últimos besos son los más difíciles, sin duda.
ResponderEliminarUn besazo juevero, Mascab
El beso que nos describes, entre dos personas, no siempre significan lo mismo para cada uno de ellos. A uno les deja huella profunda, y a otros un vacío .
ResponderEliminarAsí es el juego del amor,
Me ha gustado tu historia de 36 horas...
Un placer leerte.
Un abrazo y feliz tarde de sábado.
Uff qué difícil debe ser apagar esa mecha de amor con un beso... yo incapaz
ResponderEliminarBss
el último beso y un para siempre ...
ResponderEliminarabrazo
Esos besos no se pueden olvidar. Siempre permaneceran en el recuerdo.
ResponderEliminarBesos.
Unos besos muy bien descritos, como dice Maria, inolvidables.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un beso inesperado que derivó en sensaciones intensas.
ResponderEliminarY el deseo de atesorar en la memoria.
Buena imagen para ilustrar el relato.
Un abrazo.
¡Qué hermosura de texto con esa pasión -inesperada- in crescendo!
ResponderEliminarEs la primera vez que llego a tu blog y me alegro por ello. Te enlazo y abrazo, Mascab.
(Y eso que hace tiempo que participo en los relatos de los jueves, aunque justo en este no pude)
ResponderEliminarEs un relato precioso, me encanta, Mascab, y qué contradicción ¿verdad? ¿Cómo es posible que un beso de amor pueda apagar la pasión?
ResponderEliminarTe leo por primera vez, un abrazo.