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jueves, 7 de agosto de 2014

LAS GUERRAS DEL VERANO

Es misterioso lo que conlleva el tiempo del estío, o quizá no sea nada "conllevado", sino simplemente obligado a suceder en verano.

En este tiempo en que siempre pensamos en el descanso -merecido o no. Esto es otra cuestión-, en marcharnos lejos donde poder olvidarnos de los cuadernos de la escuela; de las asignaturas pendientes en la Universidad; de la familia que agobia con sus preocupaciones sobre nuestro futuro; del jefe que nos estresa; de las relaciones que nos atan...



 "En este tiempo" vacacional, siempre nos asaltan noticias que a penas se hacen hueco entre el sol y la tumbona:

La primera Guerra Mundial -28/Julio/1914-; 
Segunda Guerra Mundial -1/septiembre/1939-;
La guerra Vietnam-Estado Unidos -2/agosto/1964;
La guerra del petróleo -23/agosto/1973-;
La guerra del Golfo Pérsico -2/agosto/1990; 
Atentado a las Torres Gemelas -11/Septiembre/2001-;
La Guerra de Irak -comenzó en marzo de 2003 pero nos tuvo "calentitos" durante el verano-

...y tantos y tantos conflictos a lo largo de la humanidad.



Lo cierto es que una vez más, es el verano quien envuelve otro gran conflicto -Israel/Palestina-, mientras el periodo vacacional, hace que los gobiernos mundiales no quieran ver. Y que la ONU se tape los ojos ante la barbarie que en Palestina se comete cada día y cada noche.

No soy antijudia, como tampoco soy antiárabe. Simplemente tengo la capacidad -o mala suerte-, de poder empatizar con las víctimas -cualquier víctima, de cualquier barbarie-. Y esta empatía que nace en mí, me hace sufrir contra todo tipo de injusticias.


No cabe duda, que lo acontecido en Palestina este último mes, es una barbarie total. Como no cabe duda, de que el mundo mundial, hace vacaciones y no se preocupa por un país tan pobre, que ni ejército tiene para defenderse.

No cabe duda, de que cada vez, hay más inhumanos poblando la tierra.

No hay misterio:  al CAOS, le gusta el verano.

3 comentarios:

  1. Cierto. Y creo que desde aquí lo menos que podemos hacer es denunciar todas esas barbaries. Alzar la voz contra esa inhumanidad contra la que tú te rebelas. Es lo mínimo.

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  2. Mascab, ¡cuánta razón tienes! Para esa inmesidad de víctimas no hay estaciones. Sólo desolación y dolor.
    Abrazos. Rosa.

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  3. Cuánta razón tienes!!! Estas guerras nos conmueven por su “sin razón” donde los poderosos con su indiferencia hacen pagar a los inocentes su ambición.
    Un horror sin dudas.
    Cariños…

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