La vida viaja en vagones de madera.
A veces henchidos por la humedad
que corroe las vertebras artríticas.
Realiza su viaje sin detenerse
sin pensar...
La vida deja de serlo
cuando el vagón se detiene
en la última estación.
Astillado por el viaje,
en la despedida,
sin temor.
Mascab
27-Diciembre-2013
Hola Mascab. Así es la vida, un viaje que no siempre se sabe apreciar.
ResponderEliminarAbrazos. Rosa.
Bonito y triste a la par. Precioso.
ResponderEliminarQue triste...pero merece la pena el viaje, si en el vagón guardas las fotografias del viaje que has realizado. UN ALEGRE ABRAZO: MAX
ResponderEliminarEl viejo recurso de la vida como un viaje sigue siendo útil, pues qué si no, un elevarse para luego declinar.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que esta vez MASC hemos tenido telepatía cielo, sí la vida es un tren en le que vamos subidos, del que bajamos en marcha a veces para cambiar de vagón o de vía.. hasta que llegamos a la última estación y nos apean, por eso hay que aprovechar aunque sea artítricas, achacosa, desdentadas y con los pies a arrastras.. jaja xD!! que cosa más pena me ha salido jaja perdóname cielo... al menos espero que si lees esto mientras vuelves a casa sonrías.. me alegra saber que estás feliz cariño.
ResponderEliminarUn beso inmeeeeeeeeeeeeenos y feliz viaje en este tren nuestro:))
Fue un placer encontrarte en esta etapa final de mi viaje. Un abrazo
ResponderEliminarDeseo de corazón que el vagón donde todos viajamos no halla temor, nada me impide desearlo.
ResponderEliminarEncantador y entrañable poema.
Besos muy cálidos ♥♥
tRamos