15-M ...Cambiemos la realidad!!

La noche del 12-M,  cuando el  reloj de la Puerta del Sol marcó las 12 horas, un grito silencioso llenó de orgullo mi corazón.

Allí, bajo sus campanadas, estaban mis hijas y las hijas y los hijos de ésta generación nuestra que ha vivido de las “Rentas” de las generaciones pasadas. Acomodada en los Derechos Sociales y el Estado de Bienestar que ellas, aquellas otras generaciones, supieron conseguir por medio de la lucha y los pactos.

Ésta generación que acudió a las manifestaciones primeras de la incipiente democracia española, que hizo ruido, gritó verdades, corrió ante unos “grises” que eran títeres de almas negras, votó en los segundos comicios democráticos, porque en los primeros, aún no tenía edad, vivió la fiesta de la democracia y fue testigo de los pactos sociales, entre políticos recién llegados del exilio, políticos transformados y sindicatos representativos del pueblo; obrero y llano…

Generación que no supo mantener lo conseguido con la lucha de sus padres. Pero que sabemos y conocemos, cómo se ha de hacer.

Ahora, es el momento de demostrar que no estamos dormidos, que somos capaces de levantarnos de nuestro sillón y echarnos a las calles. Agarrados del brazo de nuestros hijos, apoyándolos y elevándonos con ellos, luchando por el futuro que les han robado, mientras nosotros dormíamos en el bipartidismo corrupto.

 

Es la hora de salir de nuestras jaulas de bienestar, que han sido espachurradas y ensuciadas, extender la alas y enseñar a nuestros hijos …a volar en libertad!

Y en la Puerta del Sol, y en todas las plazas del mundo, como el año pasado, demostrar una vez más que el PUEBLO es tan LEGÍTIMO, que puede forzar un cambio de actitud en sus corruptos políticos.

Que puede, debe y QUIERE, gritarlo en libertad y hacerlo en Paz!.

 

Y que el grito de silencio que me llena de orgullo, deje paso a ése otro grito que emociona y eriza la piel por ser uno y grande. Certero y solidario. Donde no cabe duda que deja a un lado a la izquierda y a la derecha que tanto mal, a base de no saber administrar, nos hizo a quienes debemos legitimar las leyes y a los políticos.

Me uno a ése grito único. De la mano de mis hijas y vuestros hijos. De vuestras manos. De  las manos de nuestros padres pensionistas. De la mano de los parados sin futuro. De los que no tienen techo porque les han desahuciados, de los que se han quedado sin nada porque vivían de la ficción que unos políticos habían creado para nosotros, el pueblo, hace ahora 12 años…

De las manos de todos los que creen en la lucha pacífica. De las manos de quienes no consienten más engaños, ni corrupciones.

Cogida a todas vuestras manos, gritaremos juntos. Romperemos el silencio. Construiremos una sola voz. La voz del pueblo porque:

“EL PUEBLO, UNIDO, JAMÁS SERÁ VENCIDO”

... Y que los gritos del silencio se unan a ésta sola y única voz.