la oscuridad es
una melodía de silencios
donde habitan los
fantasmas de los días
quiero entrar en
la oscuridad para no sentir el grito
de estos huesos
apaleados sin lenguaje
vacío su estómago
de palabras irreales pero verdaderas como la música teclaria
desconozco la
palabra
me descubre el
lenguaje en llanto plañidero
sin decir dónde
calla mi cuerpo y dónde no nombra
el dolor sombrío
de mi yo más profundo que la profundidad del mar
a dónde me
llevará este diálogo infinito entre el mí y mi propio yo
pero quién es mi
yo
quién soy cuando
callo y me escucho y no entiendo mi lenguaje
solo la música
marca el sufrimiento en el vibrar teclario
donde nacen
palabras nuevas
quiero poseer la
sombra de las palabras que nombran mi nombre
y lo ocultan de
mi yo más exacto
porque no soy
nada sin mí
solo un cuerpo
asustado ante la magnitud musical
del lenguaje
