Imagen: Stvetlana
Kurmaz
Hoy no estuve para nadie, quise
cancelar mi vida
me apretujé contra la almohada, tapé
mi pelo con el edredón
apagué el despertador y me negué a
todo.
Pero la vida es mi compañera fiel, no
me abandona en la derrota
me llama holgazana, blandengue, esmirriada,
floja…
Dice que soy una portada en tacones
de media vara,
que engaño a quien me mira y disimulo
bien con quien me ve.
Mi imagen de mujer fuerte es la
careta que me visto cada amanecer,
cuando el sol brilla y a pesar de
todo, hay niebla en mi estancia.
Cuando al mirarme al espejo veo una mujer encorvada,
con las arrugas y marcas de mil
vueltas en la noche
y ojeras de no haber dormido el
dolor.
Hoy quise cancelar mi vida, me tomé
unas pastillas
me marearon, me doblaron en dos, me
irritaron…
Después, saqué fuerzas de donde sólo hay desgana
me subí a mis tacones rojos –los que más me gustan-
y salté a la calle sin utilizar el balcón
